Un homenaje no por atípico menos interesante.

La figura de Miguel Hernández (intensamente ligado a Murcia), ya enorme desde siempre, se agranda con el transcurso de los años.

Un importantísimo centro cultural polivalente, como es el Archivo General de la Región de Murcia, viene a ser lugar idóneo para este homenaje. La iniciativa de traer a la actualidad al poeta de Orihuela contribuye a mostrar la complicidad subyacente en las artes, en este caso literatura y música, enriquecida por la diversidad de interpretaciones.

Caracterizan este homenaje, por una parte, hacer que la lírica hernandiana cante al aire del siglo XXI y, por otra, que ese canto no provenga de una sola voz, sino de un conjunto de individualidades, atraídas a la causa común: testificar la grandeza de Miguel.

Cuarenta y dos años separan al mayor del más joven. Dos generaciones distintas, lejanas para lo vertiginoso del cambio actual de sensibilidad, nos sorprenden y nos abren horizontes nuevos por descubrir en los versos del poeta.

A ellos -José Luis López García, Ginés Abellán, Joaquín Martínez-Oña, Javier Artaza, Manuel Martínez, Antonio Narejos, Salvador Martínez, Joaquín Martínez Ayala, Mateo Soto y Manuel Soler- el Archivo General de la Región de Murcia les agradece la respuesta desinteresada y les felicita por la calidad de sus obras.

La voz y la personalidad del tenor Juan Antonio Martín Armas, unidas a la maestría del pianista Gabriel Escudero, enmarcan este homenaje con el apoyo impagable y generoso de la profesora Julia Muñoz Ripoll.